Comentario de agradecimiento. Por Manuel Gómez Benito

Releyendo estos días los libros que más a mano tengo, y que más recuerdo, me encuentro con la obra, parte, de Miguel  Delibes. Qué descripción tan clara, fluida, amena y gramaticalmente perfecta. Propia de un Premio Nobel que no se dio.

Pero me voy a referir a otro libro que todavía no había colocado en su sitio, porque es de esos que necesitas echar un vistazo de vez en cuando. En la portada con foto de la autora, Adela Cortina, se lee el título: “LA ÉTICA”.  Y el párrafo que transcribe al pie dice: “Ninguna sociedad puede funcionar si sus miembros no mantienen una actitud ética. Ningún país puede salir de la crisis si las conductas inmorales de sus ciudadanos y políticos siguen proliferando con toda impunidad. Este libro nos recuerda que ahora, más que nunca, necesitamos la ética”. Año 2013. Octava edición.

A renglón seguido advierto que en un periódico de tirada nacional, su autor y director escribe un pequeño editorial, con el título “Buenas personas”. La frase que entresaco dice así: “A mí también me interesa la fibra moral y ética de esos mismos dirigentes. Porque para ser bueno en cualquier profesión, también es necesario ser buena persona”.

De inmediato recordé al profesor, catedrático en Medicina Interna, doctor Ciril Rozman, que fue a quien primero se la oí. Decía: “un buen médico tiene que ser además un médico bueno”.

Convendrán conmigo que en ambos casos trasciende la nobleza, la honradez y el más sencillo humanismo, valores que indefectiblemente los envuelve la Ética. Ambos párrafos rezuman moral, ética y bondad.

Esto ha quedado demostrado ampliamente por todos los sanitarios, compañeros nuestros, que a riesgo de su salud y de sus vidas, han hecho y están haciendo frente a la mayor catástrofe conocida; están superando las dificultades sanitarias, en condiciones precarias en muchos casos, y que con valor y sacrificio han hecho realidad el hecho comentado: “además de buenos médicos son médicos buenos”, hasta haber entregado su vida por los demás.

Para éstos yo elevo una oración por su eterno descanso y para todos los demás mi más profundo respeto y agradecimiento más sincero, deseando su pronta y total recuperación.

Manuel Gómez Benito. Médico