El Consejo General de Colegios de Médicos presenta la estrategia COVID, centrada en 10 líneas principales de acción para el regreso a la normalidad sanitaria

El presidente del CGCOM, Dr. Serafín Romero, ha pronunciado una conferencia titulada “Ante la COVID-19: El CGCOM comprometido con la sociedad y con el médico. 100 años de vida”, en la que ha recordado este compromiso de la corporación médica con la sociedad y los médicos a lo largo de sus cien años de historia para centrar su exposición en la realidad vivida ante la COVID-19 y las estrategias y líneas de acción en las que ya trabaja la organización

El Dr. Romero, que fue presentado por Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, en un acto moderado por Paloma Segrelles, presidenta de la Comisión de Debates del Club Siglo XXI, inició su intervención recordando el acto de inicio del Centenario del CGCOM en el Congreso de los Diputados, ante su presidenta Meritxel Batet y con la presencia de un recién nombrado Ministro de Sanidad, Salvador Illa, por aquel entonces.
 
“Quien nos iba a decir el 21 de febrero -se preguntó- que hoy nos encontraríamos en esta situación como consecuencia de la pandemia producida por el virus SARS-CoV-2” y recordó que en esa fecha en China se estaba afrontando la pandemia con la construcción de un hospital “exprés” en Wuhan y en Italia se aislaban 10 localidades y se ponían en cuarentena a 250 personas tras una decena de contagios.
 
Hoy -dijo- en España, la cifra de contagiados supera los 232.000, con más de 27.778 fallecidos y “hemos afrontado una situación que ha afectado muy especialmente al colectivo sanitario, con más de 51.000 contagiados y unos 80 fallecidos, de los cuales, 55 médicos y médicas que han dado su vida en el ejercicio de su trabajo, atendiendo a los demás”.
 
El presidente del CGCOM recordó que, en aquel acto del inicio del Centenario, “nos reafirmábamos en la necesidad de afrontar el presente y el futuro desde la responsabilidad, pero también desde la toma de medidas valientes para redefinir el modelo sanitario, realizar medidas estructurales que salvaguarden los atributos esenciales del SNS y afrontar una verdadera política de RRHH para poder planificar adecuadamente los servicios”, entre otras cuestiones.
 
Para ello, entonces y ahora, el Dr. Romero reivindicó el rol de los Colegios de Médicos como esencial, por el papel de función pública que tienen y también por “la responsabilidad que conlleva el contrato social que renovamos continuamente en base al compromiso con los valores del profesionalismo médico.” “Porque la responsabilidad de la profesión médica -dijo- es estar al servicio de los pacientes; es promover la justicia social para asegurar la distribución equitativa de los recursos y así garantizar que todos tengan acceso a una atención sanitaria adecuada”.
 
Del aquel discurso que pronuncio en el Congreso con motivo del Centenario, en su intervención en el Club Siglo XXI extrajo tres mensajes que “que se han viralizado claramente durante la crisis del coronavirus: el primero que una vez más “se ha abusado de nuestro compromiso con el paciente. Una vez más se nos ha exigido sacrificio apelando a nuestra vocación” y se preguntó “¿hasta cuándo?”. El segundo, es que “toca afrontar el presente y el futuro desde la responsabilidad, pero también desde la toma de medidas valientes. Y la pregunta es ¿cuándo?” y la tercera, el papel de los Colegios de Médicos en esta crisis que ha oscilado “desde la prudencia con firmeza, al compromiso con responsabilidad, desde la esperanza al abatimiento, desde la resignación a la indignación”.
 
Al respecto, se preguntó “¿qué están esperando los poderes públicos para reconocer, de una vez por todas y sin interpretaciones, el valor que la defensa del profesionalismo médico, que representan los Colegios de Médicos, tiene para nuestra sociedad?” Y “¿para cuándo nuestra participación real en la toma de decisiones?”.
 
Reivindicó el papel del CGCOM y dijo que, desde que comenzó la pandemia, la corporación ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias, “reinventarse en el aspecto organizativo y adaptar la acción a las posibilidades que nos da la tecnología”.  
 
Destacó, desde diversas vertientes, la actividad llevada a cabo a lo largo de casi tres meses desde que comenzó el Estado de Alarma. Desde el ámbito de la comunicación, con campañas para denunciar la “situación insostenible” de desprotección de los profesionales como #NiUnDíaMás y #NiUnTestDeMenos en relación con las carencias de material de protección y a la ausencia de las necesarias pruebas diagnósticas o la llevada o la llevada a cabo anti-estigmas #AquíViveUnHéroe. Destacó también la adaptación de la web para informar de todas las acciones, con especial relevancia a la actividad de los 52 Colegios de Médicos de España, la presencia activa en redes sociales y la numerosa participación en medios de comunicación. 
 
Las acciones jurídicas llevadas a cabo para solicitar que la profesión médica sea considerada una profesión de riesgo y que la situación de los profesionales afectados por la COVID-19 por el ejercicio de su trabajo, sea considerada enfermedad profesional; las acciones en defensa de los MIR y de los médicos autónomos; la puesta en marcha de la receta médica privada; el Observatorio de Médicos afectados por COVID-19 y la Comisión Asesora COVID-19-OMC  son otras de las acciones a las que hizo referencia, junto con las reuniones con organizaciones médicas internacionales, otros consejos sanitarios, el ministerio de Sanidad, con los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, en dos ocasiones; con el Foro de la Profesión Médica; con plataformas de pacientes y con Unión Profesional, entre otras organizaciones. 
 
Estrategia COVID CGCOM: 10 líneas principales de acción
 
Tras este repaso al histórico del CGCOM y la actividad llevada a cabo durante la pandemia, el Dr. Romero centro gran parte de su conferencia en la nueva Estrategia COVID y las 10 líneas principales de acción en las que ya trabaja la corporación médica.
En primer lugar, reconoció que “nos encontramos ante una situación de gran complejidad, que genera gran incertidumbre” y sobre la cual dijo que “tenemos aún mucha ignorancia”. Añadió que “nos enfrentamos a un virus que tiene gran facilidad de expansión y una alta capacidad de producir infecciones graves, que ocasiona múltiples patologías y tiene un armamento genético que genera una catástrofe terrible”. 
 
Aseguró que “no sabemos de su variabilidad, ni cuánto puede persistir en los próximos meses; ni cuales son los mecanismos por lo que se produce un rápido empeoramiento brusco del paciente. No sabemos cuál es el tratamiento adecuado. Ni cual es la vacuna, si la tendremos y en qué tiempo. Tampoco cual es la respuesta inmunológica del individuo”. 
 
En este aspecto de la vacuna y tratamientos, destacó la importante contribución que desde España se viene realizando en pro de la búsqueda de respuestas y tratamientos desde el mundo científico, el sector farmacéutico y de la tecnología y también con el compromiso del Gobierno y de las CCAA y el trabajo de cientos de profesionales sanitarios.
 
También hizo referencia al reto económico que hay que afrontar para dar respuesta a las consecuencias de la crisis y dijo, desde el CGCOM, proponemos “seguir moviéndonos bajo los parámetros de prudencia, ética de la opinión experta y cumplimiento de los deberes cívicos, que deben prevalecer sobre otros intereses por muy legítimos que sean” y añadió que aquí es “es esencial la transparencia y el consenso en los indicadores que nos hagan avanzar hacia la esperada normalidad”.
 
Aseguró que el presente “nos genera a todos una gran preocupación por la angustiosa situación producida por la saturación de los recursos asistenciales, la desprotección de los sanitarios y cuidadores, la falta de medios diagnósticos y humanos para la vigilancia y el control epidemiológico, y el propio daño económico y social del confinamiento” y dijo que los médicos y el resto del personal sanitario “están pagando un alto e injusto tributo a la falta de previsión y a la desatención crónica de nuestro sistema de protección social y sanitaria”. “Esto nos obliga -añadió- a permanecer atentos y activos para que se corrijan los principales problemas del escenario actual”. 
Para el presidente del CGCOM, de cara al futuro, lo que supone “uno de los mayores retos es desde el punto de vista organizativo y ahí es donde más se precisa la contribución de la profesión médica; porque el regreso a la normalidad va a ser presumiblemente un camino complejo, con altibajos, con idas y venidas”. Por ello, considera que “sin un desarrollo efectivo de políticas de recursos humanos en Sanidad que refuercen e instrumentalicen formas de reconocimiento, promoción y mejora de las condiciones de ejercicio profesional y laboral, no es posible pretender un sistema sanitario moderno, eficaz y humanista”, por lo que abogó por una nueva “oleada reformista que facilite cambios institucionales y organizativos y también para prepararnos para futuras amenazas”.
 
Para contribuir a estos cambios, dijo que el CGCOM, está trabajando en 10 líneas principales de acción: Estrategias para la transición y desescalada; preparación para amenazas de salud pública; Atención Primaria; Espacios Sociosanitarios; Atención Hospitalaria; Urgencias y Cuidados Críticos;  Sistemas de Salud Pública y Vigilancia Epidemiológica; Retos del conocimiento. Investigación. Innovación y Formación en tiempos de pandemia; Contrato Social y políticas de los recursos humanos, y Organización y Gobierno del SNS y de los Servicios de Salud de las CCAA.
 
Consideró que, en este doble plano de trabajo, la profesión médica debe “lanzar mensajes basados en la evidencia, cuando la haya, y en el criterio de expertos, de forma que el profesionalismo médico y sanitario pase a ser una parte fundamental de la solución para reorientar el Sistema Nacional de Salud hacia el interés general” y, en este sentido, el CGCOM cree preciso incorporar “la Salud Pública, la Atención Primaria y el sector Sociosanitario como componentes básicos del conjunto funcional del Sistema”.
 
Señaló que, en esta situación de emergencia que hemos vivido ha provocado variaciones en la asistencia médica y la suspensión de parte de la actividad sanitaria de carácter no urgente en centros y hospitales, con atención sanitaria a distancia. En este aspecto, destacó el trabajo llevado a cabo tanto por el sector público como por el privado en una causa común. 
 
Aseguró que la falta de un plan específico ha obligado a “respuestas improvisadas, pero valiosas” y  ha roto “las reticencias, inercias y barreras procedimentales habituales, permitiendo cambiar en días la organización de los centros, las líneas de servicio, las distribución de recursos y la utilización de métodos de atención y tecnologías”, lo que ha demostrado que el llamado “gobierno clínico” y la “autogestión” han sido capaces de “adaptar en tiempo récord las estructuras sanitarias para poder afrontar la avalancha asistencial”. Por ello, abogó por “fortalecer la confianza en los profesionales sanitarios, en su compromiso y en su capacidad de autogestión, desde el profesionalismo y la asunción de responsabilidades”. “Es hora -añadió- de despolitizar la gestión de lo sanitario”.
 
Destacó el “papel esencial” que ha estado y está llevando a cabo la Atención Primaria durante la pandemia y dijo que, en el momento actual, en el que se han asignado a la AP responsabilizarse de la detección, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de nuevos casos, así como, en coordinación con recursos de salud pública, de los contactos, “parece evidente la necesidad de asignarle, a muy corto plazo, nuevos recursos humanos y tecnológicos para poder cumplir adecuadamente estos objetivos”.
 
Indicó que se necesita de forma urgente una “profunda revisión de nuestras grandes Leyes Sanitarias para adaptarlas a los cambios sociales producidos” y se pronunció a favor de que las políticas de Salud Pública se enmarquen en un “Ministerio de Sanidad, Salud Pública y Política Social”, con una gestión vinculante de las decisiones del Consejo Interterritorial.
 
El Dr. Serafín Romero dijo que aportará toda esta estrategia de un modo más detallado ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso, a la que acudirá como compareciente en representación de la Organización Médica Colegial.
 
Apeló al trabajo entre todos “por los que ya no están con nosotros, por a sus familias; por los que aún están sufriendo la enfermedad; por los que sufren sus consecuencias económicas y sociales, por el fortalecimiento de nuestro modelo sanitario” para “reconstruir el presente y garantizar el futuro”. Y finalizó su intervención dedicando a la profesión médica las palabras de la canción de Vetusta Morla dedicada a los sanitarios para darles “el aplauso más grande del mundo”.
 
Un coloquio seguido por más de 140 participantes
 
La intervención del Dr. Serafín Romero ha sido seguida por más de 140 participantes entre los que destacan Jesús Aguirre, consejero de Salud de Andalucía; la diputada Elvira Velasco, el senador Koldo Martínez, miembros de la Comisión Permanente del CGCOM, presidentes de Colegios de Médicos, de diferentes de consejos profesionales, entre otros.
Al ser preguntado por los periodistas sobre la gestión de esta crisis sanitaria el Dr. Serafín Romero, manifestó que “se han tomado decisiones tardías y no hemos estado preparados para lo que se nos venía”. Denunció que por “no estar preparados, se ha sometido así a los profesionales sanitarios. No nos hemos sentido arropados”. En su opinión, “le ha faltado músculo al Ministerio de Sanidad por las competencias transferidas a las Comunidades Autónomas desde el principio”.
 
En este sentido, matizó que “ha habido diferentes fórmulas de aplicar el guion en las CCAA” según ha podido percibir desde el “feedback” de los Consejos Autonómicos de los Colegios de Médicos. “Nos llama la atención que las normas se apliquen de diferente manera en cada Comunidad Autónoma y este sistema sea incapaz de mantener la lealtad y el control único de la sanidad”, aseguró el Dr. Romero para después añadir que “algunas comunidades han actuado mejor que otras”.
 
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de la participación de los Colegios de Médicos y señaló que son “la representación de la profesión y defensa de la garantía del ciudadano. A ver si nos creemos de verdad el papel de los Colegios”, dijo.
 
Finalmente señaló que “la profesión médica ha demostrado con esta pandemia que es capaz de readaptarse y reorganizarse” y prueba de ello es que un endocrino ha estado en la zona de triaje de las urgencias de un hospital. “El gobierno clínico se ha impuesto al gobierno político”, aclaró.
 
“Me quedo con cuatro palabras. Confianza, creemos que la profesión médica es una profesión confiable, el compromiso, unidad y respeto por todos los profesionales no solo médicos sino sanitarios de nuestro país”, concluyó el Dr. Romero.