HOMENAJES Los médicos de Salamanca reivindican el necesario equilibrio entre el humanismo y la evidencia científica de la profesión
El Colegio de Médicos homenajea a 60 doctores jubilados el último año y distingue con la medalla de oro al Dr. Luis Jiménez Díaz y al Dr. Felipe Rubio durante los actos de la festividad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
La gran fiesta de los médicos de Salamanca reivindicó, un año más, el humanismo de la profesión, el buscar de manera incesante el necesario equilibrio entre lo humano y la técnica, el preservar por encima de todo la relación médico-paciente a la vez que se avanza en el conocimiento científico. VER GALERÍA DE IMÁGENES
Así se puso de manifiesto en los diferentes discursos durante la celebración de la festividad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de los médicos, en la que se entregó la distinción como Colegiados Honoríficos a los 59 facultativos salmantinos que se han jubilado en los últimos doce meses, y se distinguió como Colegiados de Honor con Medalla de Oro a los doctores Luis Jiménez Díaz y Felipe Rubio Clemente, por su destacada de dedicación a la Comisión de Deontología del Colegio.
El programa festivo arrancó con una misa en honor de la patrona en la Iglesia de San Marcos, en la que el párroco ensalzó la figura del médico como aquel que “está pendiente y vigilante ante la salud del hombre”, ante la enfermedad que todos viviremos y en la que “se experimenta la finitud, la angustia e incluso la desesperación y la rebelión contra Dios, pero que también ayuda a discernir lo esencial”.
“La enfermedad y el sufrimiento son un espacio privilegiado para encontrarnos con el señor”, afirmó, y expuso el ejemplo de “Jesús como el médico que los enfermos necesitamos, el espejo donde podemos mirarnos”. “En esta sociedad siguen haciendo falta médicos con vocación cristina, siguiendo los pasos de Jesús, ese gran médico del cuerpo y del alma”, concluyó.
Medallas de Oro
Ya en el salón de actos del Colegio de Médicos, el secretario, el Dr. Rubén García Sánchez, leyó el acta de nombramiento de Colegiados de Honor para los doctores Luis Jiménez Díaz y Felipe Rubio Clemente, a quienes el presidente de la institución, el Dr. Santiago Santa Cruz, les impuso la Medalla de Oro y le entregó los diplomas correspondientes.
En su alocución, el Dr. Luis Jiménez Díaz, pediatra y catedrático de Psicología Clínica Infantil de la Universidad Pontificia de Salamanca ya jubilado, que recibe la distinción por sus méritos profesionales, humanos y por su dedicación de más de 40 años como miembro de la Comisión Deontológica, de la que fue miembro constituyente, secretario y vocal, pidió “preservar y potenciar esta dimensión de la ética médica” y se ofreció a colaborar con el Colegio para “preparar a los colegiados en torno a la salud mental infantojuvenil para pagar el tributo de este homenaje”. En la misma línea, el Dr. Felipe Rubio Clemente, destacado nefrólogo ya jubilado y también vocal durante 30 años de la Comisión Deontológica, puso en valor el trabajo desarrollado en el seno de este órgano asesor y consultivo para contribuir al prestigio de la profesión médica.
Posteriormente, tras la lectura del acta de nombramiento como Colegiados Honoríficos de los 59 facultativos que han alcanzado la jubilación el último año, el vocal de Médicos Jubilados, el Dr. Victoriano Guinaldo Sanz, les animó a abrazar “este nuevo comienzo” en sus vidas, y parafraseando a Mafalda les recordó: “No se puede dar marcha atrás al reloj, pero sí se le puede dar cuerda”.
No se olvidó el vocal de defender la relación médico-paciente, ya que “a pesar de los progresos técnicos inimaginables y la irrupción de la inteligencia artificial”, muy positivos bien utilizados, “sigue siendo de vital importancia la historia clínica y la terapia de las palabras”, la conversación con el enfermo. Y a los políticos, les pidió que se pregunten por qué cada vez los médicos ansían más su jubilación o por qué los jóvenes no quieren ser médicos de familia. “Deben afrontar estos problemas, se necesitan estudios y soluciones”, afirmó.
Médicos y medicina
En representación de los nuevos honoríficos, el Dr. Francisco Lozano, que elogió el gran trabajo del Colegio de Médicos en sus 130 años, centró su discurso en los Médicos y la medicina, o viceversa, calificando también como “inadmisible que una “empresa" (la Sanidad) que "factura" miles de millones de euros no esté dirigida por políticos y profesionales competentes”. En este marco, lamentó que en la elección de los MIR 2024, las primeras especialidades que agotaron sus plazas fueran Dermatología y Cirugía Plástica, y que 1 de cada 5 plazas ofertadas de Medicina de Familia quedaran vacantes, y lo que esto significa para el futuro de la profesión y las vocaciones médicas.
“La administración debe esforzarse en revitalizar la figura del MÉDICO DE FAMILIA (entendida con mayúsculas y en negrita) como la pieza clave de un sistema sanitario”, afirmó.
También aseguró que “el sistema de entrada en la universidad está en crisis, por no decir que es un fracaso, ya que desde hace años a Medicina solo acceden “los cerebritos” con unas notas impresionantes, pero donde muchos desconocen lo que significa la vocación de servicio”.
En este contexto, aludiendo al discurso de ingreso en la RAMSA de la profesora Bertha Gutiérrez Rodilla, titulado Retrato del perfecto médico actualizado, el portavoz de los médicos jubilados en este acto dijo que “aunque la tecnología, tanto diagnóstica como terapéutica, es de indiscutible utilidad, por muy avanzada que sea no podrá sustituir la relación médico-paciente, no se puede olvidar el mundo de los valores humanos”.
“Sería un gran cambio si el médico deja por un tiempo de mirar la pantalla del ordenador y se acerca al paciente para explorarlo. Digo esto porque en el servicio de Urgencias de nuestro hospital, he conocido quien piensa qué teniendo un magnífico TAC, la palpación abdominal ya no es necesaria”, ejemplificó.
Con todo, abogó por adaptar “los planes de estudio buscando el equilibrio entre lo técnico y lo humano, un puente entre la medicina basada en la evidencia y las humanidades médicas”.
“Ser médico significa ser noble, honesto, generoso, comprensivo, identificarse con el dolor ajeno, con
No relegar la humanidad del médico
Igualmente, el presidente del Colegio de Médicos de Salamanca ensalzó la cualidad humana por excelencia que nos diferencia de los animales, “la compasión por los semejantes que sufren, y en esto el médico tiene la suerte de ofrecer su ciencia, y lo que es más importante, su humanidad”.
“Humanidad que actualmente está siendo relegada, ante lo atractivo de las modernas tecnologías, los robots, la inteligencia artificial o la medicina molecular y de precisión. Pero si no conseguimos mantener el necesario equilibrio en la buena relación médico-paciente y el conocimiento científico, la medicina en su conjunto se degradará”, añadió.
A los médicos jubilados, les pidió que aumenten su participación en “un Colegio que es de todos”, y citando el Juramento Hipocrático, pidió a todos los compañeros que no olviden el apartado que dice: “Trataré al que me haya enseñado este arte como a mis progenitores, y compartiré mi vida con él, y le haré participe, si me lo pide, de todo cuanto le fuese necesario…”
Junto a los doctores Santiago Santa Cruz, Rubén García y Victoriano Guinaldo, presidieron el acto institucional las doctoras Manuela Martín y Sara Cascón, tesorera y vicesecretaria del Colegio, respectivamente, y a él asistieron, además de los médicos jubilados, los representantes de las principales instituciones sanitarias y docentes de Salamanca, como el presidente de la RAMSA, el profesor Francisco Lozano; el decano de la Facultad de Medicina, el profesor José Carretero; el gerente de Salud de Área de Salamanca, Luis Alberto Álvarez; los gerentes de Atención Primaria y Atención Especializada, Luis Javier González y Carmen Rodríguez, respectivamente; la concejala de Salud Pública, María de la Vega Villar; la Dra. Julia Almeida, en representación de la Universidad de Salamanca; o el inspector interlocutor policial para agresiones sanitarias de la Policía Nacional.
Tras la imposición de insignias a los colegiados honoríficos presentes y la entrega de diplomas, la fiesta se trasladó los salones del Hotel Alda Río para celebrar la tradicional comida de homenaje y confraternidad. En el transcurso de la misma, tuvo lugar la entrega de premios y trofeos a los ganadores de los distintos certámenes culturales y campeonatos deportivos. Asimismo, se procedió al tradicional sorteo de regalos donados por distintas empresas colaboradoras como Agrupación Mutual Aseguradora (A.M.A.), Caixabank, Ibéricos Guillén, Mutual Médica o La Oficina Take Away.